¿Ya es Navidad?

Siempre he celebrado la Navidad. No recuerdo un solo día 25 de diciembre que no me haya levantado emocionada, esperando ver las cajas debajo del árbol y posteriormente también la carita de mi hermano al abrirlos.
Y, como todos, también he bromeado sobre lo pronto que ponen los adornos navideños. Cada año las ponen todavía antes. Ya no es solo el árbol y el belén en casita, sino las luces de las calles y los adornos de las tiendas y los villancicos (que son siempre los mismos) y los señores disfrazados de Santa Claus... He estado calculando esto y cada año se adelantan de media unas dos semanas aproximadamente. Me explico... Hace dos años empezamos a ver las luces de las calles a finales de noviembre. El año pasado, a mediados de noviembre ya estaban puestas. Este año, el día 3 de noviembre ya pude ver luces de 'Bon Nadal' en algunos pueblos. Si seguimos así, en el año 2017 llegará agosto y será normal ver luces navideñas en las calles. ¡Por el amor de Dios!
Por esto está empezando a dejar de gustarme la Navidad. Como niña, me gustaban los regalos, las risas, el ambiente, la familia junta... Más tarde, me gustaba el espíritu, la felicidad de la gente. Más o menos cuando dejé de creer en Santa Claus.
Pero este año no creo que disfrute tanto. Empiezo a darme cuenta de que la fe gracias a la cual empezó esta fiesta ha sido intercambiada por un elfo gordo y barbudo, mascota de la Coca-Cola. Sí, puede que un día la gente estuviese gozosa al llegar la época, y no por los regalos. Era la ilusión, el ambiente, olvidar los problemas temporalmente.
Pero poco a poco, y como parece ser que ha hecho con todo, el consumismo se ha apoderado de esta fiesta. ¿Por qué ponen la luces tan pronto? ¡Para que compremos más! Y no nos damos cuenta, caemos en la trampa y les damos lo que ellos quieren.

Como futura budista, creo que la gente sería más feliz sin regalos. La época navideña es solo un invento, han llegado al punto de controlar hasta la felicidad que sentimos en distintas épocas. Esto no puede seguir así, los bienes materiales corrompen aún más la sociedad y solo traerán más problemas posteriormente.
Llamadme la Ebenezer Scrooge del siglo XXI. Puede que lo sea.
Feliz Navidad, feliz Hannukah, feliz Kwanzaa... O simplemente, buenas noches.