viernes, 3 de agosto de 2012

El Mercader de Venecia


SHYLOCK



- ¡Para cebo de peces si me place! 
Si no puede servir para otra cosa. 
Alimentará mi venganza al menos 
Se ha reído de mis pérdidas, 
Se burló de mis ganancias, 
Y desprecia mi nación, 
Me estropea los negocios, 
Enfría a mis amigos, 
Y calienta a mis enemigos 
Y ¿Por qué? Porque soy judío. 
¿Es que un judío no tiene ojos? 
¿Es que un judío no tiene manos, órganos, 
Proporciones, sentidos, afectos, pasiones? 
¿No come la misma comida?, 
¿No le hieren las mismas armas, 
sujeto a las mismas enfermedades, 
curado por los mismos medios, 
calentado y enfriado por el mismo verano 
y por el mismo invierno que un cristiano? 
Si nos pincháis, ¿no sangramos? 
Si nos hacéis cosquillas, ¿no nos reímos? 
Si nos envenenáis, ¿no nos morimos? 
Y si nos ultrajáis, ¿no vamos a vengarnos? 
Si nos parecemos en todo lo demás, 
Nos pareceremos también en eso. 
Si un judío insulta a un cristiano, 
¿Qué humildad le muestra éste? La venganza. 
Si un cristiano ultraja a un judío, 
¿Qué nombre deberá llevar la paciencia del judío, 
Si quiere seguir el ejemplo del cristiano? 
VENGANZA. 


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